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Sintomas Que Te Indican Un Mal funcionamiento Hepatico Y El Colesterol Alto

Palabritas
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Muchas personas hoy en día desconocen los síntomas de tener el colesterol alto y por lo cual las consecuencias que esto puede traer a nuestra salud, a continuación te damos una serie de consejos para que aprendas a reconocer las señales que tu cuerpo te da.
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El hígado, entre sus muchas funciones, es responsable de la gestión de las grasas a nivel circulatorio, por lo que un mal funcionamiento de este órgano tiene consecuencias directas sobre la calidad de nuestra sangre, que comenzará a circular con un exceso de grasa y colesterol, elevando con ello las posibilidades de sufrir un infarto o desarrollar cualquier tipo de enfermedad cardiovascular.
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Cuando la sangre sufre una alteración en sus niveles de lípidos (ya sean triglicéridos, colesterol o transaminasas), suele traer aparejado también un mal funcionamiento del hígado, algo que puede verse manifestado a través de distintos síntomas:



- Boca seca, pastosa y con mal aliento.
-Pesadez estomacal y alteración del ritmo intestinal, estreñimiento.
-cefaleas punzantes y frecuentes.
-Digestiones pesadas acompañadas de eructos y flatulencias.
-Picores, urticarias y otro tipo de erupciones cutáneas.
-Nuevas intolerancias alimenticias.


TIPS PARA REDUCIR EL COLESTEROL


La alimentación, como siempre, juega un papel clave y puede ayudarnos a disminuir los niveles de colesterol fácil y naturalmente.


- Incluye en tu dieta alimentos ricos en fibra. Te ayudarán a limpiar el organismo, prevenir el estreñimiento y arrastrar las placas de colesterol de tus arterias.


- No satures de trabajo a tu hígado. Evita el tabaco, el alcohol, el café, la sal y los vinagres. Cuando quieras aderezar un plato o ensalada usa mejor limón natural.

- Aumenta el consumo de alimentos ricos en antioxidantes y con propiedades protectoras del hígado, como el pescado azul (muy rico en omega 3), los tomates, la avena, las nueces, la cebolla o las frutas, siempre saludables.

- Elimina de tu dieta los alimentos ricos en grasas saturadas, como la comida rápida y la bollería industrial.