¿Has oído hablar de la arruga Facebook? ¿No? Pues seguramente ya forma parte de tu ADN. Y es que el continuo uso del smartphone pasa factura (también) en nuestro rostro: más arrugas tanto en la zona del entrecejo y en las patas de gallo.
¿Cómo es posible? Pues si te paras a pensar las horas que dedicas a mirar la pantalla de tu smartphone, seguramente te echarás las manos a la cabeza. Y no sólo por el tiempo que dedicas a cotillear tu cuenta de Instagram, de Facebook o de Twitter. Sino porque en todo ese tiempo seguramente tienes el ceño fruncido, ¡y ahí está el problema! Tu rostro está experimentando un envejecimiento facial prematuro.
Y no lo decimos nosotras, sino una nueva investigación a nivel mundial llevada a cabo por Merz Aesthetics que ha preguntado a 5340 personas de más de 35 años de seis países diferentes: España, Francia, Italia, Rusia, Corea del Sur y Taiwán.
Vamos, que de tanto fruncir el ceño mientras revisamos nuestro timeline, nuestro rostro va ganando años ¡y de qué forma! Una nueva consecuencia de la que nos advierte el cirujano plástico Daniel Arenas: "cualquier situación que nos provoque un ligero fruncimiento de ceño, como concentrarse en una pantalla, enfadarse o entrecerrar los ojos por el sol afecta a nuestro aspecto".
Nuevos hábitos que ya protagonizan algunas consultas en el médico. Y es que el dr. Arenas asegura que en los últimos meses han aumentado las visitas buscando un tratamiento para mejorar la piel del contorno de los ojos, "una zona muy sensible que se ve afectada por los gestos cada vez más habituales relacionados con la utilización de tecnología".
Así que ya sabes, si descartas el bisturí, será mejor que controles tu expresión mientras observas el mundo desde tu smartphone.
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