Todos tenemos una lucha constante por mantener una piel tersa y saludable, a muchos nos agrada vernos en el espejo y notar que nuestra piel luce radiante, como la piel de un bebe; pero vamos a aprender un poco más sobre como tener una piel saludable.
Empecemos por estudiar que la piel es un tejido vivo y flexible que cubre todo nuestro cuerpo, protegiendo las estructuras y órganos internos de los agentes nocivos en su exterior, también ayuda a regular la temperatura del cuerpo y actúa como un filtro.
Una piel sana refleja que seguimos un estilo de vida saludable. Una
piel enferma tiende a estar pálida, sin elasticidad y sin brillo. La
hidratación es importante, ya que una piel sana e hidratada evita que aparezcan
arrugas con mayor facilidad, manchas e irregularidades de color moteado.
Es importante resaltar que tener un cuidado adecuado de nuestra piel nos
ayuda a evitar la aparición de acné, erupciones cutáneas, llagas, arrugas,
infecciones, y heridas. Sobre todo, las personas que sufren problemas en este
órgano, tales como las alergias cutáneas o la psoriasis, han de tener
especial cuidado.
Tips Para El Correcto Cuidado De Nuestra Piel
En Principio podemos empezar por limpiar nuestra piel con frecuencia, por la mañana al levantarnos o por la noche antes de acostarnos. Luego, exfoliamos la piel para eliminar las células muertas para que quede libre de impurezas. Después, ya podemos aplicar la crema hidratante, es importante nutrir la piel con productos que tengan antioxidantes para que favorezcan la eliminación de radicales libres causados por la polución, estrés y los rayos ultravioletas.
En verano, la crema protectora ha de estar siempre con nosotros. El sol
reseca la piel y la puede dañar, especialmente de las 12h a las 16h. Cuanto más
reforcemos el protector solar mejor, debemos aplicarlo por la mañana y la
tarde.
En cuanto a la alimentación, te aconsejamos tomar las vitaminas A, C, E para mantener tu piel firme, tersa y joven.
No es aconsejable una dieta que incluya azúcar, café, la ingesta de carnes y grasas, asà que hay que seguir una alimentación lo más alcalina y sana posible para que la piel esté mucho más saludable.
Otro factor negativo para la piel es el estrés. La tensión provocada por este estado, activa la producción de hormonas que provoca la aparición de manchas, sarpullidos y otras dolencias.
El yoga es una solución eficaz para combatir el estrés, si lo practicas regularmente, supone una ayuda para conservar joven tu piel.
Además, se adoptan posturas corporales determinadas, como la de “el saludo
al sol” que mejoran la circulación sanguÃnea. Según los estudios, el yoga
reduce las tensiones y las inflamaciones.
Si vas al gimnasio, céntrate en reafirmar tu musculatura. A medida que la
edad aumenta, los músculos son más elásticos y la piel acaba colgando de
ellos.
Por eso, es preciso
definirla, lo cual no significa que te tengas que convertir en un culturista! Recuerda
que no hay que abusar del ejercicio fÃsico y que el cuerpo tiene que descansar
y recuperarse sino los músculos estarán continuamente inflamados.